Es indudable que toda la etapa que va desde la ruptura con la LIT-CI (1994) hasta la ruptura del SECA (2007) estuvo marcada centralmente por el esfuerzo de construir una dirección revolucionaria centroamericana que superara las estrechas visiones provincianas de nuestros partidos retomando la tarea histórica de la reunificación de Centroamérica sobre bases socialistas.
Esta dura tarea estratégica se dio conjuntamente con la lucha por un reagrupamiento internacional que nos llevó a la ruptura con la LIT-CI, la construcción del CITO y posteriormente de la LSI, y hacia el año 2007 en el acercamiento a la corriente internacional Socialismo o Barbarie.